Dos islas caribeñas ubicadas en el Océano Atlántico, famosas por sus playas vírgenes paradisiacas, de arenas blancas y aguas turquesas rodeadas de exuberantes paisajes tropicales.
Ambas islas, especialmente la más pequeña, tienen el encanto de un desarrollo turístico emergente mas bien rústico, con servicios adecuados a pequeña escala que no han alterado su personalidad original. En ellas se puede realizar snorkeling en arrecifes de coral, buceo a gran profundidad o simplemente disfrutar del sol en sus arenas.
Si te sientes mal, evita salir de tu hogar.
Lava tus manos constantemente.
Utiliza alcohol gel o líquido.
Porta todo el tiempo tu mascarilla.